Las nueve personas procesadas por su implicación en la organización de una fiesta en la mueblería O3 aceptaron su responsabilidad en los hechos que se les atribuían.
Reconocieron que tuvieron implicación en la actividad que se llevó a cabo de forma clandestina, desobedeciendo las normas sanitarias por el Covid-19.
En ese sentido, el Juzgado Segundo Penal les otorgó criterio de oportunidad.
Esta es una medida desjudicializadora, que permite evitar la continuidad del proceso penal y llegar a un acuerdo para solventar el caso.
Por ello, los señalados ofrecieron una disculpa pública e hicieron donaciones a cuerpos de socorro.
El caso
El pasado 12 de junio se llevó a cabo una actividad en la mueblería O3, en la que participaron varias personas.
Las imágenes de lo que ocurría circularon en redes sociales y esta situación generó indignación en la población.
Ello tomando en cuenta que en ese entonces estaban vigentes ciertas medidas en el marco de la pandemia del Covid-19.
El Gobierno había prohibido las reuniones de cualquier tipo para reducir el riesgo de contagio del coronavirus.
Tampoco estaba permitido el expendio y consumo de bebidas alcohólicas y fermentadas durante el toque de queda.
Mario Castañeda, abogado de los propietarios de la mueblería O3, en donde tuvo lugar la fiesta, aseguró que la actividad fue sacada de contexto,
“Es una mueblería, no una discoteca, y lo que hubo fue una reunión familiar”, aseguró.
Multa
El Juzgado de Asuntos Municipales de Santa Catarina Pinula le impuso una multa de Q500 mil a dueños del negocio.
De igual forma, se dictó a clausura del negocio, así como el inicio de las investigaciones para esclarecer lo ocurrido.
* Con información de Alexander Valdéz, Emisoras Unidas 89.7
