Desde agentes apuntando sus armas a las puertas del salón de plenos de la Cámara de Representantes para impedir el ingreso de los intrusos, hasta manifestantes destruyendo puertas y ventanas para abrirse paso hacia el interior del Capitolio, el violento “asalto” a los edificios legislativos en Washington dejó imágenes dramáticas.
Seguidores del presidente Donald Trump irrumpieron este miércoles en el Congreso, desatando caos en la capital estadounidense y poniendo en alerta a las autoridades, en momentos en que se certificaba la victoria del presidente electo, Joe Biden.
Una turba enardecida, motivada por las palabras de Trump horas antes en un mitín en la Casa Blanca, forzó la entrada al Capitolio y obligó a la interrupción de los debates, poco después de que el vicepresidente Mike Pence anunciara que no tenía autoridad constitucional para oponerse a la certificación del triunfo de Biden.
La policía dio cuenta de 13 arrestos y varios agentes heridos, y medios de comunicación estadounidenses informaron que una mujer murió tras resultar herida con un arma de fuego en el interior del Congreso.
Legisladores dijeron que recibieron instrucciones de ponerse máscaras antigás y tumbarse en el suelo.
Guardia Nacional, desplegada en Washington
Tras los incidentes, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ordenó un toque de queda desde las 18:00 del miércoles hasta las 06:00 del jueves, mientras que efectivos de la Guardia Nacional fueron movilizados en Washington y estados vecinos para restablecer el orden en la capital.
El despliegue de refuerzos fue anunciado por la Casa Blanca y el Pentágono y confirmado por Ralph Northam, gobernador de Virginia, estado vecino de la capital federal. También el vecino Maryland anunció el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional y de policías estatales.
Un portavoz del Pentágono dijo que se había llamado a los 1 mil 100 efectivos de la Guardia Nacional de Washington para respaldar la aplicación de la ley.
*Con información de AFP