El sueño de ganar una medalla olímpica, como cuando competía, hoy se lo ha trasladado a sus atletas, a quienes anhela ver en el podio. El entrenador guatemalteco, Julio Urías, espera lograr la hazaña, pues el primero de sus sueños ya lo cumplió, clasificar a varios marchistas a los Juegos Olímpicos de Tokio, ahora va por una medalla.
Sus pupilos competirán en los 20 y en los 50 kilómetros marcha el jueves 5 y el viernes 6 de agosto. Mayra Herrera, Luis Ángel Sánchez, José Calel, José Barrondo, José Ortiz, Erick y Uriel Barrondo y Mirna Ortiz representarán a Guatemala en esta disciplina.
Y cuando falta poco para la gran prueba, Urías dice que se siente orgulloso porque clasificó a sus atletas con su propia metodología.
¿Cómo está su ánimo cuando se acerca la prueba?
Es muy motivante pensar que estamos a las puertas de la competencia, sobre todo porque estos son mis primeros Juegos Olímpicos como entrenador principal. Tener a un grupo de atletas como estos muchachos me hace sentir privilegiado. Han trabajado muy fuerte y estamos afinando los últimos detalles.
¿Cómo ha sido el camino para llegar hasta aquí?
Ha sido difícil abrirse camino en nuestro país, pero gracia a Dios los resultados me han respaldado y estoy muy satisfecho de tener a cinco atletas clasificados. El trabajo que hemos realizado y la confianza que ellos han puesto en mí ha sido fundamental para obtener estos resultados. No ha sido fácil, pero Dios nos tiene firmes y nos ha ayudado a llegar hasta aquí.
¿Están preparados sus atletas para este escenario?
Sí, hemos tenido el apoyo de ciencias médicas del Comité Olímpico y los han evaluado. Sus organismos han asimilado bien las cargas de trabajo, los mantenemos en controles constantes para saber si hay algún problema, y estamos tranquilos porque están bien.
¿Qué siente al verlos competir a nivel internacional?
Es un sentimiento muy grande porque como atleta lo viví, pero es diferente vivirlo como entrenador. Me da preocupación porque durante una competencia pueden para muchas cosas como una descalificación. Como entrenador sufro cada kilómetro, pero estoy satisfecho, verlos figurar en el alto rendimiento es mi mejor recompensa.
¿Los visualiza en el podio de Tokio?
Sí, trabajamos duro para eso. Las medallas están ahí, pero alcanzarlas dependerá de cómo estemos ese día. Ese es el objetivo que perseguimos a diario.
¿La motivación está a tope?
Todos los días les recuerdo que son capaces, esa es el arma principal, motivarlos para que salgan en cada entrenamiento con ese anhelo de ser alguien a nivel internacional. Los antecedentes en la marcha dicen que los guatemaltecos somos capaces y esa es mi mayor motivación.
¿Nunca se desanima?
Sí, muchas veces, porque vivo luchando con cuestiones de apoyo, pero aún así hemos logrado mantener la motivación. Ha habido momentos en que como decimos, me he “desinflado”, pero me digo que “esto me tiene que hacer más fuerte” y voy a seguir en esto porque me apasiona, mi meta es poner a los muchachos en lo más alto a nivel internacional.
¿Cuál ha sido el punto más difícil de la preparación?
Conseguir los recursos porque los tenis se gastan rápido, un par resiste 1,500 km, dos meses aproximadamente y cuesta entre Q1,500 y Q1,600. Los muchachos necesitan suplementos, cada bote vale unos Q800 y alcanza para dos semanas y media, y conseguir esos recursos es difícil. Hemos podido solventar con apoyo de personas individuales. Eso ha sido lo más duro porque el trabajo es muy exigente, y como decimos en Guatemala, con caldito de frijol y de berro es difícil llegar.
¿Su sueño de atleta lo traslada a sus deportistas?
Cuando era atleta siempre quise una medalla olímpica y sabía que podía ganar una, pero en aquel entonces no habían becas, era poco el apoyo, lamentablemente tuve que retirarme, no podía mantenerme en el deporte porque no tenía recursos . Me quedó esa espinita de la medalla olímpica, ahora he cumplido parte de mi sueño porque cuando empecé a trabajar como entrenador uno de mis objetivos era clasificar a atletas a Juegos Olímpicos por mi propia metodología y llevarlos a ganar una medalla, así que ese sueño de luchar por una medalla olímpica está intacto.
¿Qué es lo que más le enorgullece?
Que los atletas hayan clasificado con una metodología guatemalteca, elaborada por mí, eso me satisface y enorgullece, poder aportar cinco atletas a la delegación de estos Juegos Olímpicos, me siento realizado.