Héctor Sandarti estuvo como invitado en el programa de Yordi Rosado, para su canal de Youtube, donde reveló detalles del secuestro que vivió en la Ciudad de México.
Este angustiante momento le sucedió al presentador guatemalteco hace 22 años, justo cuando estaba en pleno éxito por su conducción del programa “Vida TV” junto a Galilea Montijo.
En entrevista contó que se encontraba saliendo de su auto hacia la papelería cuando lo secuestraron, él asegura que lo confundieron con alguien más.
“Me pone una pistola, yo soy muy cagado, yo como en las películas levanto las manos, me dice -pendejo baja las manos- y yo, pues es que así sale en las películas señor”.
Héctor Sánchez, su nombre real, dijo que se percató que estaba en un secuestro real y no exprés cuando lo llevaron a una casa que él cree era en Morelos, pues “hacía mucho calor”.
Su forma de se fue la que lo llevó a llevar una buena relación con su cuidador y secuestrado a quien nombró ‘Charly’.
“De las siete a las doce platicamos de todo, de la vida, la familia, de Dios, una plática que me hubiera gustado tenerla aquí. Me dijo que sí se equivocaron conmigo, pues confirmó que si era guatemalteco y no tenía familia”.
El mismo secuestrador le sugirió mantenerse “como hasta el momento”, y le aseguró que al día siguiente lo soltarían con vida.
Le salvan la vida al presentador
Héctor Sandarti reveló que luego de haber pasado la noche con sus secuestradores, llegó quien era el jefe ocultando su voz con una máscara.
“El lo que quiere es dinero, es un libreto, es un personaje, no me odia, revisó mi teléfono y me preguntó -¿Quién es Dalilah Polanco?-, yo le dije- Una amiga-”, contó Sandarti.
Pesé a que dijo “es igual que yo, actriz y principiante”, decidieron llamarla para ver si podría juntar 20 mil pesos.
Pero la respuesta que Dalilah dio, hizo que él quedara en libertad, pues vieron que no tenía valor monetario, familia ni amigos.
- “Marcan por teléfono a Dalilah
- – ¿Daliah Polaco?
- – Sí, ¿Quién?
- -Tenemos a Héctor Sánchez,
- -Ay de mí no, eres un pendejo, chinga tu madre, bye”.
El guatemalteco sumió que después de eso, el secuestrador dijo “a este pobre ni su mejor amiga lo quiere… me salvó la vida”.
Luego de que lo soltaron en Ciudad Nezahualcóyotl, él terminó tomándose fotos después de su secuestro con las personas que le prestaron su teléfono para pedir auxilio.