Un nuevo bombardeo ruso en la ciudad ucraniana de Járkov, en el noreste del país, dejó este jueves al menos seis civiles muertos y otros 15 heridos, indicó este jueves el gobernador regional, Oleg Siniegubov, en la aplicación Telegram. “Según las informaciones preliminares, seis civiles murieron y 15 resultaron heridos y fueron hospitalizados”, dijo Siniegubov, citado por la AFP. El bombardeo, realizado con “armas de largo alcance”, alcanzó una oficina de correos en cuyas inmediaciones los residentes locales recibían ayuda humanitaria, precisó el funcionario, quien denunció un nuevo “crimen de los ocupantes rusos”.
Segunda ciudad del país con casi 1.5 millones de habitantes antes de la guerra, Járkov está situada a unos 40 kilómetros de la frontera rusa. Desde el inicio de la invasión, exactamente hace un mes, el 24 de febrero, la ciudad ha sido blanco de bombardeos rusos que han destruido cerca de un millar de edificios, la mayoría inmuebles residenciales, aseguró el lunes su alcalde, Igor Terekhov, citado por medios de comunicación.
Temen uso de armas químicas en Ucrania
Este jueves, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró que existe un riesgo “real” de que Rusia utilice armas químicas en ese país, y acusó a las fuerzas rusas de lanzar bombas de fósforo. “La amenaza de un uso en gran escala de armas químicas por parte de Rusia en territorio de Ucrania es real”, dijo Zelenski por videoconferencia en una cumbre del G7, añadiendo que su gobierno posee informaciones sobre la utilización de bombas de fósforo por parte de las tropas rusas.
Zelenski ya había denunciado el uso de bombas de fósforo durante un discurso pronunciado en la mañana y transmitido en una cumbre extraordinaria de la OTAN. La alianza militar decidió este jueves abastecer a los grupos tácticos de combate desplegados en el flanco oriental de la alianza con equipos para enfrentar el uso de esas armas no convencionales.
*Con información de AFP