El acoso en los centros educativos es un problema que, lamentablemente, cada vez es más frecuente. Desde el año 2013 se viene celebrando cada 2 de mayo el Día contra el Acoso Escolar con el objetivo de sacar a la luz todos los riesgos que el bullying tiene en los colegios.
La celebración de esta jornada surgió de la asociación Bullying Sin Fronteras, que proclamó el Día Mundial contra el Acoso Escolar a través de un comunicado que contó con el apoyo de más de tres mil organizaciones no gubernamentales repartidas por todo el mundo.
Día Mundial Contra el #Bullying.
El #AcosoEscolar es un fenómeno social de grave ascenso, de ahí la importancia de educar con valores a niños, niñas y adolescentes, para que no sean víctimas, agresores o meros testigos. pic.twitter.com/6MzATgXmbj— Alberto L. Peredo (@alberto_peredo) May 2, 2022
Los tipos más frecuentes
Podríamos definir el acoso escolar o bullying como una forma de violencia contra un compañero, física, verbal o ambas, que se ejerce de forma continua, causa daños en la otra persona y puede ser ejercida por una o varias personas.
Un estudio de UNICEF reveló que 1 de cada 3 estudiantes de entre 13 y 15 años sufrían en sus colegios. Existen diferentes tipos siendo los más comunes: el bullying físico, psicológico, verbal, sexual, social y el ciberbullying.
El físico es aquel que implica agresiones físicas y suele ser el más frecuente. Puede presentarse en forma de empujones, tirones de pelo, golpes y, en los más graves, de palizas.
2 de mayo: día internacional de lucha contra el bullying.
Excelente video para dicha campaña! 👏👏 pic.twitter.com/W37jGhm3tu— Daniel lǝıuɐᗡ (@dadinun) May 2, 2022
El acoso psicológico incluye intimidaciones, manipulaciones, amenazas y chantajes hacia la víctima, que suelen hacerse siempre de forma oculta para no tener testigos.
Mientras que el verbal llega en forma de insultos, ofensas al físico, motes denigrantes y la difusión de rumores falsos sobre la persona contra la que se ejerce este tipo de acoso escolar.
Por otro lado, el bullying sexual es aquel con actividades o comentarios de naturaleza sexual y que pueden derivar en acciones físicas no consentidas.
También existe el acoso social. En este caso se busca aislar a la víctima, alejándola de sus amigos y excluyéndola de todo tipo de acciones sociales. Por último, nos encontramos con el ciberbullying, que cada vez es más frecuente. Puede ir desde mensajes anónimos a comentarios dejados en redes sociales o insultos realizados desde el móvil, tablet u ordenador.
Qué hacer ante un caso de bullying
Ante el aumento de casos, los centros educativos se han dotado con protocolos contra el acoso escolar. Pero lo más complicado es localizar a las víctimas, ya que estas suelen ocultar que sufren tanto en casa como en el colegio.
Si se conoce de un caso de acoso escolar, sean víctimas o testigos del mismo, se debe poner en conocimiento del centro lo antes posible. Actuar contra el bullying es una tarea de toda la sociedad. Hay que denunciar las situaciones para que puedan tomarse las medidas adecuadas y los acosadores se vean obligados a parar sus acciones.