Iván Velásquez, un renombrado juez que presidió la comisión de la ONU para investigar la corrupción en Guatemala, fue designado como nuevo ministro de Defensa por el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro.
El nombramiento del nuevo jefe de esa cartera era uno de los anuncios más esperados del primer mandatario de izquierda de Colombia desde su elección, el 19 de junio.
“Agradezco al presidente @petrogustavo la muy honrosa designación que me ha hecho (…) Haré cuanto esté a mi alcance por corresponder a su confianza”, tuiteó el futuro ministro.
Velásquez (67 años), sin pasado castrense, estará al frente de unos 228 mil militares y 172 mil policías que componen las fuerzas armadas más numerosas del continente después de las de Brasil.
Acerca de Velásquez
En 2013 fue designado para dirigir la Comisión Internacional contra la Impunidad de la ONU en Guatemala, que entre 2007 y 2019 acompañó a la justicia guatemalteca para sanear al aparato estatal, entonces infiltrado por la mafia.
Velásquez apuntó a las altas esferas. En 2017 pidió quitarle la inmunidad al presidente Jimmy Morales (2016-2020) sospechando una financiación ilegal a su campaña.
El entonces mandatario intentó sin éxito expulsarlo del país y en 2018 le prohibió la entrada.
Antes de su paso por Centroamérica, Velásquez enfrentó a los paramilitares que penetraron la política en Colombia como magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia.
#EUInternacionales El jurista colombiano lideró junto con la FECI una serie de investigaciones contra corrupción en Guatemalahttps://t.co/6J1VONtZIO
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) July 22, 2022
Las pesquisas que coordinó llevaron a descubrir en 2006 una alianza entre esos sangrientos grupos armados con congresistas. Unos 70 parlamentarios fueron condenados por el escándalo de la “parapolítica”.
Su trabajo le generó importantes enemigos, como el expresidente derechista Álvaro Uribe (2002-2010).
Producto de sus revelaciones, Velásquez fue víctima de escuchas ilegales por parte del disuelto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), que dependía de la presidencia.
Por orden de la justicia en 2020, el saliente ministro de Defensa, Diego Molano, le pidió perdón en nombre del Estado.
Petro centró buena parte de su paso por el Senado (2006-2010, 2018-2022) en denunciar la “parapolítica”.
Su pasado en la guerrilla del M-19, que firmó la paz en 1990, atemoriza a los cuarteles, inmersos en un conflicto contra las guerrillas izquierdistas desde hace seis décadas.
El comandante del ejército, general Eduardo Zapateiro, fue crítico de Petro durante la campaña electoral y anunció que dejará su cargo antes de la posesión del nuevo presidente, el 7 de agosto.
Petro llegó al poder con ambiciosas propuestas de cambio en las instituciones. Antes de su elección, planteó reducir el presupuesto militar (actualmente 3,4% del PIB), aplicar una política de ascensos basada en méritos y separar a la policía del Ministerio de Defensa.
También denunció supuestos nexos de parte de la cúpula con el Clan del Golfo, la mayor banda narco del país.
* Con información de la agencia de noticias AFP.