Sus ojos se llenan de brillo y sonríe cuando comienza a hablar de su participación en el Mundial de Bádminton, en Tokio, no es para menos, pues Kevin Cordón es uno de los pocos latinos que ganó su derecho a competir en ese evento, en el que como en muchos otros, se sintió orgulloso de portar los colores azul y blanco. Además, no puede evitar emocionarse cuando habla de su partido ante el entonces campeón mundial.
Sin embargo, su semblante comienza a cambiar cuando nos referimos a una inminente suspensión de parte del Comité Olímpico Internacional. Baja la mirada y dice con tristeza que será un duro golpe para el país, que han sido 20 años de luchar porque el bádminton evolucione. Pide a Dios que no pase, pero si ocurre, expresa que se replanteará seguir en el deporte.
Y es que el COI tratará mañana el tema de una posible suspensión de Guatemala en los eventos del ciclo olímpico, luego de que la Corte de Constitucionalidad no revocó la suspensión a los estatutos del Comité Olímpico Guatemalteco.
¿Cómo fue tu experiencia en el Mundial de Tokio?
Estoy contento porque obtuve buenos puntos en el ranquin, sumé 3,200, jugué contra el actual campeón mundial (Loh Kean Yew) de Singapur. Fue un partido bonito y parejo. Lo negativo es que no pude avanzar.
Esos puntos valen oro…
Sí, porque por la pandemia la Federación Internacional de Bádminton tuvo que hacer ajustes en el ranquin, por eso los puntos que obtuve en el Mundial fueron buenos porque así no me veré tan afectado, pues el próximo año hay Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos y clasificación a Juegos Olímpicos y queremos llegar sin preocupaciones del ranquin.
¿Cómo viste tu nivel respecto de eventos anteriores?
Muy bien, el pico más alto fueron los Juegos Olímpicos del año pasado, pero ahí la ventaja fue que mis rivales no conocían mi estilo de juego, hoy en día ya no es sorpresa, la gente analiza mis armas más fuertes, que son mis golpes fuerte y tratan de evitarlos, en especial mi remate. Eso hace que yo haga ajustes, pero sin bajar mi nivel, en eso me enfoco en cada entrenamiento para poder tener herramientas que ayuden a no limitar mi ataque y mantener el estilo de juego que me ha hecho ganar partidos.
Los rivales eran más jóvenes, mejor preparados ¿o qué te faltó para avanzar?
Acostumbrarme a la velocidad que imponen los asiáticos, porque ante el campeón en el primer set empecé bien, pero aumentó la velocidad y en lo que yo me acostumbré a esa velocidad terminó el set y lo perdí. Para el segundo ya estaba acostumbrado a sus golpes y movimientos.
En el Mundial, ¿te afectó en lo anímico el tema de la posible suspensión?
No, traté de dejar ese tema a un lado y enfocarme en los partidos.
Si el COI no emite una sanción, ¿cuál es tu objetivo este año?
Nuestro objetivo es mantenernos bien en el ranquin para el próximo año encarar los eventos que vengan. No podemos quedarnos sentados hasta que esto se resuelva, hay que seguir entrenando. Es un tema difícil y triste.
Es un problema que afecta a todo el país…
Sí, no se puede meter al deporte guatemalteco en más problemas porque ya vamos contra la corriente, competimos con países desarrollados y estamos en la cola, no podemos darnos el lujo de meterle cosas negativas al deporte.
Si el COI no nos favorece ¿continuarías con tu carrera o le pondrías un alto?
No había pensado en eso (sonríe con tristeza). Creo que si viene una suspensión será difícil seguir en el deporte. En otros países hacer deporte es una opción, pero en Guatemala para muchos es una necesidad, encontramos en él una oportunidad de vida. Si nos quitan ese tipo de apoyo va a ser bien difícil seguir, y mucha gente no tendrá un objetivo para continuar.
Una suspensión ¿te haría replantear tus objetivos?
Sí, nos tenemos que sentar y buscar soluciones o tomar decisiones, pero esperamos que no suceda. El deporte es una de las pocas cosas que le da a nuestro país alegría y esperanza. El pueblo ya se identificó con el deporte y eso es difícil de encontrar en muchos países. La gente tiene una conexión y eso es bonito. Guatemala no se merece una suspensión.
Sería una de las peores épocas en su carrera…
Han sido tantos años de esfuerzo, yo tuve la oportunidad de ser parte de mi primer ciclo olímpico en 2002, tengo 20 años de ver cómo poco a poco el deporte guatemalteco ha ido evolucionando. En 20 años he vivido en carne propia y he visto crecer el deporte en Guatemala y que de un día para otro… no por temas deportivos o resultados, haya una consecuencia así, es triste y es un fuerte golpe porque ya nos reconocen en el mundo. En el bádminton, por ejemplo, ya ven con seriedad enfrenarse a un chapín, hemos cobrado valor y relevancia.
¿Y existe la posibilidad de que varios atletas se retiren?
Sí, porque los entrenamientos son duros y la mayoría entrena y trabaja o estudia, hacen un gran esfuerzo, pero si nos quitan la ilusión ¿para qué entrenar?
¿Qué mensaje le envía a los deportistas?
Que sigan entrenando, que tengamos esperanza. No hay que tirar la toalla al primer obstáculo, primero Dios este tema se soluciona y quedará solo como una experiencia que pudimos sobrepasar.