Los expertos que participaron en el XLVIII Foro de Aplicación de los Pronósticos Climáticos a la Seguridad Alimentaria y Nutricional para Centroamérica explicaron el jueves, 24 de noviembre, la situación que se tendrá en la región con respecto a las lluvias, vientos y otros efectos por el impacto de fenómenos hidrometeorológicos.
Específicamente se analizó el período de diciembre 2022 a marzo de 2023, para el cual se pronosticó que prevalecerán las condiciones de normalidad en mayor parte del territorio centroamericano.
Sin embargo, en la zona central y parte del Pacífico de Guatemala se tendrá exceso de lluvia. Este escenario también se observa en la zona del Caribe de Costa Rica (Sur), cerca de la frontera de Panamá; y en algunas regiones de Panamá.
Además, se indicó que se espera que en Guatemala continúen las condiciones de La Niña en el Pacífico ecuatorial durante la época seca.
Según el análisis estacional de modelos se elaboró un mapa de categorías de precipitación, donde se clasifican las regiones de la siguiente manera:
- Lluvias arriba de lo normal: Norte del Caribe, norte de Franja Transversal del Norte, sur y centro de Petén, Occidente, centro y sur de Valles de Oriente, sur del Altiplano Central, Bocacosta y Pacífico.
- Lluvias normales: Norte del Altiplano Central, noroeste de Petén, norte de Valles de Oriente y sur de Franja Transversal del Norte y una pequeña zona de Jutiapa.
Población afectada por inseguridad alimentaria
Durante el encuentro, el secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA), Werner Vargas, detalló que actualmente 8.1 millones de personas de la región se identifican en situación de crisis o emergencia de inseguridad alimentaria aguda.
Añadió que se considera a esta población como de alta prioridad en la agenda regional de trabajo y se planifican acciones articuladas desde las diferentes instancias para darles respuesta.
El funcionario resaltó que la región centroamericana es uno de los territorios más expuestos frente a los fenómenos hidrometereológicos extremos.
“Esto provoca efectos severos en los medios de vida, la infraestructura social y productiva, así como los ecosistemas vitales agudizando los déficits de desarrollo por casusa climáticas”, puntualizó.