El expresidente Donald Trump salió este lunes de su mansión Mar-a-Lago, en Florida, para viajar a Nueva York, donde el martes se convertirá en el primer exmandatario de EE. UU. en declarar ante un tribunal como imputado. La semana pasada un gran jurado inculpó al multimillonario de 76 años por delitos relacionados con un pago para comprar el silencio de la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, durante la campaña electoral de 2016.
“Iré a un tribunal, lo crean o no. ¡No se suponía que EE. UU. fuera así!”, escribió Trump en la red social Truth Social. “El fiscal corrupto no tiene caso”, dijo sobre el funcionario que lleva el proceso en su contra. “Lo que sí tiene es una jurisdicción donde es IMPOSIBLE que yo tenga un Juicio Justo”, añadió.
El martes, como parte de su comparecencia, se someterá al procedimiento estándar de toma de huellas dactilares y fotografía, lo que probablemente dará lugar a una de las fotos de ficha policial más famosas de la era moderna.
Trump, que tiene previsto dar un discurso el martes a las 20:15 horas (locales) a su regreso a Florida, tachó el proceso judicial de “caza de brujas” y “persecución política”, y arremetió contra el juez asignado para tomar su declaración.
“En el aire”
La policía de Nueva York está en alerta máxima ante la posibilidad de que se produzcan protestas callejeras de partidarios y detractores de Trump. El cuerpo ha ordenado a sus 36 mil agentes que estén uniformados y listos para desplegarse, según ha informado NBC News citando fuentes oficiales.
Una comparecencia es un ritual bien establecido, pero no existe una hoja de ruta para la entrega de un expresidente a las autoridades judiciales. “Todo está en el aire”, dijo el abogado de Trump, Joe Tacopina, en CNN el domingo.
*Con información de AFP