Como aperitivo de una nueva batalla por la liga española, el Real Madrid y el FC Barcelona se verán las caras el sábado en Dallas (Texas) en su tercer amistoso en Estados Unidos, con un balance hasta ahora de dos victorias azulgranas.
El escenario será esta vez el imponente AT&T Stadium, hogar de los Dallas Cowboys de futbol americano, que espera recibir hasta 80.000 aficionados cuando el árbitro haga el silbatazo inicial a las 15:00 horas (horario de Guatemala).
The stage is set. pic.twitter.com/qCG6jPszCT
— AT&T Stadium (@ATTStadium) July 26, 2023
Real Madrid vs. Barcelona: Duelo imperdible
El Madrid afronta este ‘Clásico’ con ganas de celebrar su primer triunfo ante su eterno rival en Estados Unidos, tras las derrotas de 2017 en Miami por 3-2 y del año pasado en Las Vegas por 1-0, con gol del brasileño Raphinha.
En estos primeros compases de pretemporada, el conjunto de Carlo Ancelotti ha dado más motivos para aparecer como favorito después de solventar a su favor sus dos primeros amistosos.
Si ante el AC Milan en Los Ángeles fue capaz de remontar dos goles para imponerse 3-2, el miércoles logró un triunfo más rotundo por 2-0 ante el Manchester United en Houston con dos tantos espectaculares de sus refuerzos Joselu y Jude Bellingham.
El joven mediocampista inglés, por quien el Madrid abonó más de 110 millones de dólares al Borussia Dortmund, está dejando muy buenas sensaciones en sus primeras apariciones con el uniforme blanco.
Obligado a buscar variantes ofensivas ante la salida de Benzema, Ancelotti ha variado incluso el dibujo a un 4-4-2 colocando a Bellingham en el vértice del rombo del medio campo, todo ello para potenciar la llegada al área del inglés.
Este esquema, que altera posiciones como la de Vinicius Jr., puede acabar siendo una prueba veraniega más si la crisis de Kylian Mbappé con el Paris Saint-Germain concluyera con su llegada en las próximas semanas al Madrid, donde asumiría la plaza de nueve de su compatriota Benzema.
Ancelotti rehúye a a diario las preguntas sobre Mbappé, insiste en su satisfacción con los refuerzos recibidos, de los que solo queda por debutar la perla turca Arda Güler, y recuerda la trascendencia de cada choque entre los gigantes del fútbol español.
“Un Clásico es un Clásico, da igual dónde lo juegues. No hay amistosos en un partido así”, remarcó el italiano. “Todo el mundo sabe que son partidos espectaculares y siempre lo han sido porque hay una rivalidad muy grande”.
Barcelona quiere recomponer el camino
De su lado, el Barcelona confía en dar una buena imagen el sábado y recomponer el rumbo de una pretemporada que comenzó con varios contratiempos.
La primer adversidad fue la cancelación de su primer amistoso el pasado fin de semana ante la Juventus debido a un brote de gastroenteritis en la plantilla de Xavi Hernández.
El equipo azulgrana se quedó así sin uno de sus cuatro tests en Estados Unidos, además de los beneficios económicos previstos, y también tuvo que reducir la carga de entrenamientos.
Esa falta de rodaje se dejó sentir el miércoles en el estreno de pretemporada frente a un Arsenal que le goleó 5-3 en Los Ángeles.
Xavi, que reconoció que el Arsenal les superó en físico e intensidad, hizo debutar a su principal fichaje, el alemán Ilkay Gündogan, y dio oportunidades a jóvenes que tratan de ganarse un puesto en el plantel, como el marroquí Abde y el estadounidense Sergiño Dest, cuya floja actuación recordó la necesidad de reforzar el lateral derecho.
El Barcelona, que aspira a defender su título de liga española y competir con los mejores en la Champions League, trabaja todavía en posibles compras y ventas antes de que se ponga en marcha el campeonato español el 11 de agosto.
Los antecedentes en Estados Unidos
El Madrid se adelantó a su rival y el jueves ya efectuó un entrenamiento en el AT&T Stadium, una instalación con techo retráctil situada en Arlington (afueras de Dallas), donde se esperan temperaturas cercanas a los 40º grados a la hora del partido.
En el Clásico del año pasado, unos 65 mil aficionados abarrotaron las gradas del Allegiant Stadium de Las Vegas y en 2017 más de 64 mil llenaron el Hard Rock Stadium de Miami para ver a astros como Lionel Messi, Neymar o Benzema.
Messi, hoy superestrella del fútbol en Estados Unidos con su fichaje por el Inter Miami, Ivan Rakitic y Gerard Piqué anotaron aquel día los goles catalanes mientras Mateo Kovacic y Marco Asensio descontaron para el equipo blanco.
Además de los enfrentamientos en Estados Unidos, el primer precedente de un amistoso entre ambos equipos ocurrió en Barquisimeto (Venezuela) en 1982 con triunfo blanco por 1-0.