Daleyni Jakeline, una niña de tres años que se viralizó en redes sociales por su fanatismo hacia Peso Pluma, fue asesinada durante un ataque del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) mientras caminaba con sus abuelos.
La brutal agresión ocurrió el pasado 8 de octubre, cuando la menor caminaba con sus familiares en la colonia Nacayote, en Jalisco México. De acuerdo con testimonios difundidos en medios locales, sicarios del cártel de las cuatro letras entraron a la comunidad a bordo de una camioneta, desde la que dispararon contra civiles.
#AzucenaALas10 | En Teocaltiche, Jalisco, Daleyni Jakeline de 3 años fue asesinada durante un ataque del CJNG; los habitantes convocaron a una marcha por la paz a la que asistieron muy pocas personas, debido al temor que hay en el municipio pic.twitter.com/dcBSnzZkie
— Azucena Uresti (@azucenau) October 19, 2023
Daleyni y su abuelo murieron
Daleyni y su abuelo murieron a las afueras de una tienda de abarrotes en el cruce de las calles Donato Guerra y La Cruz, en donde familiares y conocidos de la pequeña colocaron una ofrenda en su honor.
La identidad de la menor, quien aseguraba en videos ser “novia” del cantante de corridos tumbados, fue revelada en una entrevista de la familia con el equipo de Azucena Uresti.
“Me la asesinaron, le tiraron balazos a ella y a sus abuelitos. Ella era muy cariñosa, muy juguetona, era muy querida por toda la gente, le gustaba mucho bailar”, dijo la abuela paterna de Daleyni.
Información compartida por la periodista durante su noticiero en Milenio señaló que los habitantes convocaron una marcha por la paz a la que asistió muy poca gente, debido al miedo que sienten por la presencia de grupos criminales en el municipio.
La abuela de Daleyni, según el citado medio, resultó lesionada por impactos de bala y se encuentra hospitalizada.
Teocaltiche, ubicado en la zona limítrofe de Jalisco y Zacatecas, se ha convertido en una zona de continuos enfrentamientos entre brazos armados del CJNG y el Cártel de Sinaloa que buscan tener el dominio total del municipio.
En tal demarcación, las autoridades han identificado por lo menos cuatro inmuebles que el crimen organizado utilizaba como centros de monitoreo clandestinos.
Cada finca estaba equipada con computadoras y monitores conectados a cámaras de vigilancia de distintos sectores, con lo que estas estructuras delincuenciales vigilaban cada paso de sus rivales, la policía y de la población.