El segundo episodio de la segunda temporada de La Casa del Dragón ya ha llegado a la plataforma Max. La precuela de Juego de Tronos continúa avanzando en su escalada de violencia entre los Verdes y los Negros.
Ambos, inevitablemente desembocará en una guerra total, la Danza de Dragones, que será brutal y sangrienta. Sus primeras bajas ya llegaron y ahora la lucha por el Trono de Hierro se ha cobrado otras dos notables víctimas.
@alextorbat La muerte de Erryk y Arryk ⚔️ #errykcargyll #arrykcargyll #cargyll #fuegoysangre #fireandblood #houseofthedragon #lacasadeldragón #lacasadeldragon #gameofthrones #juegodetronos #got #hotd #errykandarryk
En el segundo capítulo, como respuesta al asesinato del pequeño príncipe Jaehaerys Targaryen, los Verdes envían a uno de sus mejores hombres para acabar con la vida de la mismísima Rhaenyra. Ser Arryk Cargyll, miembro de la Guardia Real de Aegon II, al que su lord comandante, Ser Criston Cole, ordena viajar hasta Rocadragón.
Arryk se pasa por su hermano gemelo, Ser Erryk Cargyll y leal a los Negros e ingresa a los aposentos de la fortaleza de dragones, acabar con la vida de Rhaenyra Targaryen. En el lugar, consigue llegar hasta las habitaciones de la reina e intenta matarla, pero en el último momento, Erryk entra en escena.
El momento decisivo de La Casa del Dragón
Cuando el otro hermano irrumpe en los aposentos de Rhaenyra, se desencadena un intenso y terrible combate entre los hermanos. Tras intercambiar numerosos golpes de sus espadas, Erryk acaba proclamándose vencedor, matando a su propio hermano para así mantener a salvo a la reina.
Pero, el guererro queda profundamente dolido por lo ocurrido que, en un acto sorprendente y desesperado, pide perdón a su reina y entonces se precipita sobre su propia espada, suicidándose.
Los dos compartían ambiciones y sueños hasta el punto de definirse como “una misma alma en dos cuerpos”. Quizás con esa idea y esos sentimientos en mente, Erryk vio como única salida morir de la misma manera, junto a su hermano al que, en cumplimiento de su deber, acababa de dar muerte.