La princesa Kalina de Bulgaria tuvo desde pequeña una vida rodeada de lujos y privilegios, pero su espíritu inquieto la impulsó a buscar su propio camino, uno alejado de los protocolos reales y lleno de aventura y deporte.
Es hija del rey Simeón II (último rey de Bulgaria) y la reina Margarita Gómez-Acebo, nació en Madrid en 1972. Aunque ha sido atleta toda su vida, en las últimas semanas su físico ha llamado la atención.
La mujer de 52 años apareció frente a las cámaras con un sorprendente cambio físico, por su musculatura definida y figura tonificada. En redes la han llamado la “princesa culturista”.
En una fotografía la mujer aparece junto a su esposo y su hijo Simeon Hassan Muñoz, de 17 años, en la ceremonia fúnebre del rey Fernando I de Bulgaria en el Palacio Vrana de Sofía.
Ella explicó que su cambio físico se debe a una estricta disciplina con el entrenamiento con pesas.
“Me dedico al entrenamiento con cargas de pesas y a la salud del cuerpo”, dijo en una entrevista con el diario español LOC. “He competido durante 15 años en Marruecos en campeonatos nacionales e internacionales, representando a Bulgaria”, agregó.
La transformación no ha pasado desapercibida y en redes sociales la llenaron de críticas, algunos aseguran que parece “reptilina”.
- “Dios mío parece Michael Jackson 😵💫”
- “¿Qué demonios le pasó a su nariz? 😱”
- “Dios mío, solo tiene dos años más que yo pero se parecía a mi madre.”
- “Ella no es una princesa 😂😂😂”
- “Se ve rara, parece un reptil”
¿Qué le pasó a la hija del rey Simeon?
La princesa Kalina ha sido criticada por sus transformaciones físicas, ya que desde muy joven tuvo un evidente cambio en su nariz.
Tanto así que su esposo, en 2018, salió en defensa de ella a explicar que estos cambios no eran por motivos estéticos, sino por un importante asunto de salud.
En 1999, la mujer fue a un dentista para ponerse fundas en dos dientes y le perforaron la base del hueso, lo que ocasionó una infección por la que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, según la revista People.
Tras un año de esa cirugía, apareció otra complicación que le ocasionó problemas en uno de sus ojos, tuvieron que operarla nuevamente, ya que lo vital era “salvar el ojo y la nariz de la infección”.
Esta intervención médica contribuyó al cambio en su apariencia. A pesar de su transformación, ella se mantiene segura de sí misma y trabajando por su crecimiento personal.