Bianca Censori vuelve a estar en el centro de la polémica tras una reciente salida pública en Los Ángeles.
La esposa de Kanye West fue vista el pasado miércoles en el lujoso hotel Chateau Marmont y generó polémica con su elección de vestuario, que una vez más desafía los límites de la ley en espacios públicos.
Ella optó por un top ajustado que cubría sus senos, en marcado contraste con apariciones anteriores en las que había mostrado más piel.
Les images de Bianca Censori en haut moulant mais sans le bas au Chateau Marmont https://t.co/7ubd9oAkdw
— Scandals _News (@Scandals_News) July 18, 2024
Lo que realmente atrajo miradas y comentarios fue la ausencia de pantalones o falda, completando su atuendo solo con ropa interior tipo tanga, un gorro beige y tacones negros.
El rapero, por su parte, eligió un atuendo más discreto vistiendo una sudadera negra con capucha y pantalones a juego. Él siguió a su mujer mientras ambos ingresaban al exclusivo lugar.
Este incidente ocurrió apenas dos días después de que fue fotografiada saliendo de un salón de bronceado en Melrose con un top completamente transparente.
Kanye's Wife Bianca Censori Wears Completely See-Through Top, No Bra https://t.co/IEiMxtjr8E
— Miss T (@tlc6767) July 18, 2024
Cargos legales contra la esposa de Kanye West
La elección de Bianca Censori con su vestimenta han intensificado las discusiones sobre la adecuación de ciertos atuendos en lugares públicos y las posibles ramificaciones legales.
Como se recuerda, el Código Penal de California, Sección 314 PC, establece que la exposición intencional de genitales o cuerpo desnudo en público puede considerarse un delito menor, lo que podría conllevar sanciones como hasta seis meses de cárcel, una multa de hasta USD 1,000 dólares y el registro obligatorio como delincuente sexual durante al menos diez años.
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Las reacciones no se han hecho esperar y han sido especialmente intensas entre algunos propietarios de restaurantes en Los Ángeles.
Varios de ellos han expresado su intención de prohibir la entrada al rapero y a la arquitecta a sus locales, citando la necesidad de mantener un ambiente familiar.
Un propietario declaró a diversos medios estadounidenses: “Si soy el dueño de cualquier establecimiento que ellos intenten entrar, les diré que, por respeto a mis clientes, no se les permite la entrada”.