La construcción de un templo dedicado a la veneración de la Santa Muerte en Cantel, Quetzaltenango, ha desatado una oleada de indignación entre los vecinos de la comunidad de Llanos de Urbina. El 23 de octubre, un grupo de pobladores salió a las calles para manifestar su rechazo a la apertura de un centro de culto a la Santa Muerte que, según afirman, será inaugurado en los próximos días.
Las imágenes difundidas por los manifestantes revelan la existencia de una capilla decorada con figuras de la Santa Muerte, flores y velas, lo que ha intensificado el malestar de la comunidad. La capilla está situada en las cercanías de la Granja Penal Cantel, lo que, según los vecinos, representa un peligro potencial para la zona.
Una de las capillas en el templo de la Santa Muerte en Cantel, Quetzaltenango pic.twitter.com/CbConUQ0Vb
— InfoGT_Noticias (@infogt_noticias) October 24, 2024
Con pancartas en mano, los manifestantes expresaron su repudio a este centro de culto. “La comunidad de Urbina y demás comunidades de Cantel rechazamos totalmente el templo a la muerte”, se leía en uno de los carteles.
Una figura gigante y un mensaje contundente por templo de la Santa Muerte
Además de las figuras dentro de la capilla, una imagen gigante de la Santa Muerte ha sido colocada fuera del recinto, lo que ha aumentado la tensión. En la fachada del lugar también figura el nombre “Centro del Encanto Keme”, en idioma náhuatl, que significa “muerte”.
El líder comunitario Abelino García expresó la preocupación de los vecinos y aseguró que cuentan con el apoyo de las autoridades locales para frenar la inauguración del templo, programada para el 31 de octubre. Agregó que la comunidad teme que el culto a la Santa Muerte atraiga delincuentes y personas ajenas al lugar, lo que podría poner en riesgo la seguridad de los habitantes.
La postura de los líderes del templo
Por su parte, la vocera del Centro Espiritual Encanto del Keme defendió la construcción del templo y aclaró que llevan ocho meses reuniéndose en la primera capilla de veneración a la Santa Muerte. Aseguró que el recinto es un “espacio de fe” privado, y que han intentado dialogar con los vecinos, aunque sin éxito debido al rechazo constante. Además, denunció que les han negado el acceso a servicios básicos como el agua entubada, a pesar de las conversaciones sostenidas con la comunidad.
La vocera también resaltó que las energías de la Santa Muerte son “energías nobles, energías de luz” y que la comunidad debería respetar sus creencias religiosas en lugar de discriminarlas.
Ante el creciente conflicto, el alcalde de Cantel, Alan Cabrera, anunció que la municipalidad otorgó el permiso para la construcción del templo. Sin embargo, en respuesta a la presión de los vecinos, Cabrera aseguró que presentará una petición formal y legal para detener la inauguración del centro. El alcalde también argumentó que, al frenar este proyecto, se podría evitar que grupos delictivos, como maras, comiencen a frecuentar el lugar, lo que supondría un riesgo para la comunidad.
En el plano legislativo, el diputado Byron Rodríguez confirmó que el santuario de la Santa Muerte fue aprobado por el Registro de las Personas Jurídicas, aunque bajo el nombre de “Centro Espiritual Keme”, tras haber sido modificado su título original de “Iglesia de Culto a la Santa Muerte”.
Protestas
A medida que se acerca la fecha de inauguración, los vecinos de Llanos de Urbina continúan organizando manifestaciones. Han colocado pancartas y letreros en las calles para mostrar su rechazo al templo y pedir que las autoridades actúen antes de que el recinto abra oficialmente sus puertas.
La comunidad está movilizada y ha programado una caravana y caminata para este sábado 26 de octubre con el objetivo de llegar al templo y expresar de forma pacífica su oposición.
Con información de medios locales de Quetzaltenango.