La historia del tenis femenino suma un nuevo capítulo dorado con el título de Iga Swiatek en Wimbledon 2025. La polaca, considerada la mejor jugadora en tierra batida de la última década, ha conseguido al fin completar la trilogía de superficies al conquistar el césped sagrado del All England Club. En una final sin precedentes, Swiatek arrolló a la estadounidense Amanda Anisimova con un contundente 6-0 y 6-0 en tan solo 57 minutos, alcanzando así su sexto título de Grand Slam y consolidando su legado en la historia del tenis.
Swiatek no solo alzó el trofeo de Wimbledon por primera vez, sino que lo hizo en su victoria número 100 en torneos de Grand Slam, alcanzando esa cifra con una velocidad solo comparable a la de Serena Williams en 2004. Con un dominio absoluto desde el primer intercambio, la polaca marcó territorio al iniciar la final con un 'rosco', un 6-0 que no se veía en el inicio de una final en Londres desde los tiempos de Martina Navratilova, quien fue testigo del encuentro desde la grada. La solidez de su juego contrastó con los nervios de Anisimova, quien cometió 28 errores no forzados y nunca logró encontrar su ritmo en el partido.
Iga Swiatek logró contundente triunfo en Wimbledon
El escenario se volvió cada vez más incómodo para la joven estadounidense, de apenas 23 años, que vivía su primera gran final tras una pausa de ocho meses por problemas de salud mental. Aunque su llegada a esta instancia fue un logro en sí mismo, se vio completamente superada por el nivel de Swiatek, quien supo moverla con inteligencia y precisión, sin necesidad de arriesgar demasiado. La tensión se hizo evidente cuando Anisimova, visiblemente afectada, estuvo al borde de las lágrimas, mientras 15.000 espectadores en la pista central y millones de televidentes eran testigos de una de las finales más rápidas y desequilibradas de la Era Abierta.
Este triunfo tiene un valor simbólico inmenso para Swiatek. Tras años de preguntas sobre su rendimiento en hierba y una temporada que hasta ahora no le había dado títulos, la polaca ha respondido con una actuación que silencia toda duda. Su título en Wimbledon se suma a sus cuatro conquistas en Roland Garros y al US Open, colocándola en la élite de la historia del tenis. Además, se convierte en la tercera tenista en la historia en ganar sus seis primeras finales de Grand Slam, uniendo su nombre al de leyendas como Margaret Court y Monica Seles.
La final de Wimbledon 2025 quedará registrada no solo por el marcador aplastante, sino por lo que representa en la carrera de Swiatek: la consolidación definitiva como una campeona completa, capaz de dominar en todas las superficies. Para Anisimova, en cambio, será una experiencia amarga pero formativa, una oportunidad para crecer y regresar más fuerte. En todo caso, el futuro del tenis femenino sigue vibrante, y con Swiatek al mando, la vara de excelencia sigue subiendo.
