El neerlandés Max Verstappen volvió a demostrar por qué es considerado uno de los mejores pilotos de la Fórmula 1 al conquistar el Gran Premio de Azerbaiyán, disputado en el desafiante circuito urbano de Bakú. El cuádruple campeón del mundo, al volante de su Red Bull, partió desde la ‘pole position’ y no dejó escapar la oportunidad de sumar su victoria número 67 en la categoría, consolidando así su lugar en la historia del automovilismo como el tercer piloto con más triunfos en la máxima competición.
La carrera estuvo marcada por la solidez de Verstappen, quien supo controlar el ritmo desde el inicio, pese a la presión del inglés George Russell, que finalmente se quedó con la segunda posición para Mercedes. El podio lo completó el español Carlos Sainz, quien tuvo una actuación destacada con Williams y fue reconocido como Piloto del Día. Para Sainz, este tercer lugar significó su primer podio con la escudería británica y el número 28 en su trayectoria dentro de la Fórmula 1.
Verstappen empieza a recuperar terreno
Por otra parte, la jornada no estuvo exenta de sobresaltos. El australiano Oscar Piastri, líder del campeonato, sufrió un accidente en la primera vuelta que lo obligó a abandonar la carrera, aunque afortunadamente sin consecuencias físicas. Este incidente mantuvo el suspenso en la lucha por el Mundial, ya que, a pesar del abandono, Piastri conserva el liderato con 324 puntos, aunque su ventaja se redujo a 25 sobre su compañero de equipo, el británico Lando Norris, quien terminó séptimo en Bakú.
Entre los demás protagonistas, el doble campeón mundial Fernando Alonso tuvo una competencia complicada y finalizó en la decimoquinta posición con Aston Martin, lejos de los puestos de privilegio. También destacó la participación del argentino Franco Colapinto, que cerró en el decimonoveno lugar con Alpine. El triunfo de Verstappen no solo reafirma su vigencia en la élite del automovilismo, sino que también mantiene al rojo vivo la batalla por el campeonato en una temporada que promete emociones hasta el final.
