El mercado de fichajes de 2025 quedará marcado como uno de los más explosivos de la historia reciente del fútbol europeo. Los grandes clubes no escatimaron recursos y protagonizaron operaciones multimillonarias con el objetivo de reforzar sus plantillas y consolidar proyectos deportivos ambiciosos. En un contexto de competencia cada vez más feroz, especialmente en la Premier League, el gasto volvió a dispararse hasta cifras que confirman la tendencia inflacionaria del mercado.
En este escenario, Alexander Isak se erigió como el gran nombre del verano. Tras una negociación extensa y compleja que se resolvió en el último día del mercado, el delantero sueco dejó el Newcastle para convertirse en nuevo jugador del Liverpool, firmando así el traspaso más caro del año. No obstante, su fichaje fue solo la punta del iceberg de una lista dominada por clubes ingleses, con apenas dos excepciones fuera de las islas británicas: Galatasaray y Bayern Múnich.


