El panel de jueces estaba integrado por Ricky Martin, Laura Pausini, Yuri y Julión Álvarez. Varios jóvenes habían tenido la aprobación de ellos por tener talento, pero no así la entonces desconocida Sara Sosa, hija de José José.
Ella decidió participar en el reality llevado a cabo en 2014. En el programa mexicano ‘Chisme No Like’ se dieron detalles de lo que ella hizo al no conseguir pasar a la segunda ronda.
https://emisorasunidas.com2019/10/16/dra-ana-maria-polo-caso-cerrado/
Ni la voltearon a ver
Después de su participación, Sosa se quedó con las ganas de que alguno de los jueces volteara su silla y que tuviera aceptación, pero todo fue lo contrario, nadie la volteó a ver.
Simplemente su voz no fue aceptable para el jurado, aunque esto no se iba a quedar así para Sarita, pues usó las influencias de su papá para que ese video no fuera publicado, según destacaron los presentadores del mencionado programa.
“Fue a hacer una audición. Los jueces jamás voltearon a verla. No quería aguantar la humillación, utilizó las supuestas influencias de José José para que no pasaran el video”, indicaron.
La vez que Sarita, hija de José José participó en ¡La Voz México!
Tmb participó en esa temporada el hijo de Rogelio Guerra y la hija de Germán Montero: pic.twitter.com/ys2WdmpcXu
— Mister137 (@ElMister137) October 16, 2019
No la quieren
Fue ella misma la que aseguró que las últimas palabras del ‘Príncipe de la Canción’ fueron que su deseo era que continuara su carrera como cantante.
(A partir del minuto 31 se habla de Sara Sosa)
La hija menor de José José jamás ha brillado, al contrario, desde que murió el cantante de “Amnesia”, “Payaso”, “40 y 20”, entre otros, ha sido presa de las críticas por la actitud tomada junto a su mamá en no enviar el cuerpo de él para que los mexicanos se despidieran y agradecieran tantas décadas de éxito cantándole al amor.
Sin duda, el camino de Sara Sosa está lleno de baches, ya que cada día que pasa después del deceso de José José, ella continúa siendo, según medios de la farándula de México, como la enemiga número uno de los mexicanos.