Una serie de encuentros entre el presidente de la FIFA Gianni Infantino y miembros del ministerio público suizo han enturbiado varias investigaciones judiciales sobre instancias del futbol.
Además, han dejado a la federación internacional en una posición comprometida, según revelaciones del diario suizo Tribuna de Ginebra".
Y es que el presidente del futbol mundial habría intervenido ante el fiscal general suizo por una investigación que le afectaba. Esto, con relación a la atribución de un contrato de derechos de televisión.
En una serie de correos desvelados por el periódico, Infantino explica a su amigo de la infancia Rinaldo Arnold, fiscal de Haut-Valais (Suiza), que va a intentar "explicarse ante el Ministerio Público Suizo".
FIFA reconoce reuniones
Arnold, que había ya ayudado a organizar un primer encuentro entre el fiscal general suizo Michael Lauber e Infantino, le respondió: "Lo que es importante es la cita en dos semanas, si tú quieres, puedo acompañarte de nuevo".
La FIFA nunca ha desmentido los encuentros entre Infantino y Lauber, explicando que la propia federación, estaba "preparada para colaborar con la justicia suiza".
"En particular, en Estados Unidos la cooperación con la FIFA condujo a más de 40 condenas", añadió
Pero el escenario borroso desde un punto jurídico en el que estas citas se desarrollaron supone un problema y abre la cuestión de una potencial connivencia entre la FIFA y la justicia.
"En varias ocasiones Lauber no ha dicho la verdad, ha actuado de manera desleal, ha violado el código de conducta del MPC y ha puesto trabas a la investigación de la AS-MPC", señaló este último organismo, la Autoridad de Vigilancia del MPC.
Platini sale al paso
"Lo que afirmo desde hace años toma forma, la connivencia entre la justicia suiza y una camarilla, en la FIFA", opino Michel Platini.
Dijo que querían eliminarlo de la elección a la presidencia de la FIFA.
Platini entonces presidente de la UEFA, se perfilaba como sucesor de Blatter a la cabeza de la FIFA.
Pero fue condenado por "gestión desleal" y "abuso de confianza", tras recibir un pago de dos millones de francos suizos.
Esto provocó la suspensión de ambos dirigentes y ahora el francés espera que la justicia helvética haga su trabajo.
*Información de AFP

