La defraudación y el contrabando aduanero han sido por muchos años una problemática que aqueja a la sociedad guatemalteca y que han causado un gran daño al país. Para justificar la evasión tributaria en materia aduanera se dice que los impuestos no llegan a su destino o que se los apropian las autoridades de turno, entre otras excusas.
Aunque estas justificaciones puedan ser ciertas en parte, no son razones ni excusas para cometer un acto delictivo como la evasión fiscal, que en comercio exterior se conocen como defraudación y contrabando aduanero.
El reto
La evasión tributaria en materia aduanera suele darse en dos formas. Una es introduciendo mercancías de origen extranjero al territorio aduanero nacional, por lugares no habilitados o escondidos dentro de las unidades de transporte que ingresan al país por las aduanas. Otra es la evasión fiscal, cuando se declara en las aduanas mercancías con precios inferiores al efectivamente pagado al proveedor en el extranjero; o declarando una naturaleza arancelaria distinta a la mercancía importada; o declarando un origen distinto al de su manufactura; todo ello con el ánimo de pagar menores impuestos a los que en ley corresponde. Todos estos actos ilícitos causan gran perjuicio no solo al fisco, sino a la industria nacional y a los importadores de buena fe, que tributan correctamente sus obligaciones formales.
Ante esta realidad y los vergonzosos episodios que se dieron en el 2015 en el país, el gobierno guatemalteco decidió reestructurar el Sistema Aduanero Nacional, buscando erradicar desde sus raíces la corrupción en las aduanas. Para ello se designó a un grupo de profesionales probos, que tenían ante sí, el reto de realizar cambios radicales tanto en los procesos, como en el personal de esa institución.
Como parte de esta reestructuración se elaboró un plan maestro para alcanzar el objetivo deseado, el cual concluyó en el año 2019 con la implementación del Programa de Modernización Integral Aduanera (MIAD 2019-2023); el cual contempla dentro sus pilares:
- Reestructuración de procesos.
- Mejorar la infraestructura física de las aduanas.
- Implementar en todos los procesos los avances tecnológicos con que se cuenta hoy en día para evitar la discrecionalidad de los funcionarios aduaneros en el desempeño de sus funciones.
- Elaborar planes de seguridad para el control efectivo de las importaciones y exportaciones a través de programa robusto de análisis de riesgo.
- Conseguir los recursos necesarios para la implementación de todo el programa en su conjunto, a través de recurso del Estado y de ayuda internacional.
Un paso fundamental para alcanzar los fines deseados fue entender que para lograr los objetivos trazados era necesario contar con el decidido apoyo del sector privado. Por esta razón se instaló la Mesa de Diálogo Público Privada, con la participación de todos los sectores, involucrado en el comercio internacional del país, teniendo como primer logro importante el Estudio de Tiempos de Despacho (ETD), de acuerdo con la metodología de la OMA, el cual se llevó a cabo con el decidido apoyo de los Auxiliares de la Función Pública Aduanera, y que trajo como consecuencia la implementación de un plan de acción para cerrar las brechas en los procesos que impiden la facilitación del comercio sin perder de vista el control.
Otro paso importante que se ha conseguido ha sido el trabajo en conjunto con la iniciativa privada para contrarrestar el contrabando transfronterizo, lo cual se está logrando con la ayuda de gobiernos amigos, bajo la coordinación de la Comisión Interinstitucional Contra el Contrabando y la Defraudación Aduanera (COINCON).
Por último, la Intendencia de Aduanas tiene la tarea de contrarrestar también la defraudación aduanera. Esta es una tarea compleja porque requiere de gran capacidad técnica en temas como la valoración aduanera, merceología y clasificación arancelaria, tratados de libre comercio, origen de las mercancías y la legislación aduanera; todos ellos temas derivados de tratados y convenios internacionales, suscritos por Guatemala y por tanto de aplicación obligatoria en el país.
El rol de los Agentes Aduaneros
Para ello, el Sistema Aduanero Nacional cuenta con el apoyo del sector privado a través de los Agentes Aduaneros, expertos en la materia que con experiencia y conocimientos certificados, asesoran a importadores y exportadores en el cumplimiento correcto de sus responsabilidades tributarias y no tributarias.
En efecto, tanto el personal de servicio aduanero como los Agentes Aduaneros se mantienen en constante capacitación para estar al día de las nuevas corrientes en materia de comercio exterior que pueden afectar positivamente a Guatemala y para estar capacitados en la aplicación de los tributos y obligaciones no tributarias que en ley corresponden para los distintos regímenes aduaneros.
De igual manera, los Agentes Aduaneros y los demás auxiliares de la Función Pública Aduanera (consolidadores de carga internacional, transportistas aduaneros, depositarios aduaneros, etc.) son el apoyo del Sistema Aduanero para velar porque toda la actividad logística de las mercancías a su ingreso al país se desarrolle conforme la legislación aduanera interna (Ley Nacional de Aduanas, regulaciones no arancelarias, procedimientos aduaneros en puertos y fronteras, etc.).
Sobre la Corporación de Agentes Aduaneros de Guatemala
Es una entidad que inició hace 72 años y fue la primera que se creó en Centroamérica. La CAAG realiza una labor institucional de más de medio siglo de constante búsqueda de concesiones para sus agremiados y el comercio exterior guatemalteco en el contexto global.
Fue fundada el 26 de agosto de 1948 y reconocida su personalidad jurídica según acuerdo gubernativo de fecha 26 de octubre de 1948, lo que la hace una de las organizaciones más antiguas especializada en comercio exterior, tanto a nivel nacional como a nivel latinoamericano.
Su objetivo ha sido siempre apoyar al sector privado guatemalteco ante las autoridades gubernamentales relacionadas con el comercio exterior.
Para más información puede consultar el sitio web https://caag.org.gt o enviar un correo a [email protected]. También puede comunicarse al teléfono +502 2495-3500.