Lo que en principio parecía una transgresión inocente y sin riesgo acabó provocando un choque entre dos vehículos de lujo. Parece que el actor Ben Affleck permitió que su hijo Samuel, de tan solo 10 años, se pusiera al volante de un Lamborghini durante su visita a un concesionario de Los Ángeles para que empezara a familiarizarse con automóviles de alto cilindraje, concretamente con la marcha atrás.
Al realizar esta maniobra, Samuel no controló demasiado bien las distancias y se acercó demasiado a un BMW que estaba parqueado justo detrás. Finalmente, ambos vehículos acabaron golpeándose y el pequeño se llevó un susto de gran magnitud, mucho mayor que las verdaderas consecuencias de la colisión. Como lo confirmó un representante del artista a Entertainment Tonight, “todo el mundo está bien” y ninguno de los autos sufrió marcas visibles tras su breve contacto.
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Hijo de Affleck quería experimentar
Otras fuentes han asegurado al medio TMZ que Samuel decidió por sí mismo montarse en el auto, un deportivo amarillo, y experimentar con sus marchas y pedales, todo ello con fatídico desenlace. El mismo portal de noticias señala que Ben no tardó en rodear a su niño con los brazos para consolarlo por los resultados de su accidente, además de comprobar personalmente que ambos vehículos se encontraban en perfectas condiciones, como así fue.
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El astro de Hollywood, quien volvió a comprometerse con la cantante Jennifer López, con la que ya vivió un mediático romance a principios de los años 2000, ha defendido en varias ocasiones la importancia capital que tienen para él sus responsabilidades como padre. Tras una larga temporada de inestabilidad personal, marcada por su divorcio de Jennifer Garner y su adicción a la bebida, el intérprete tiene muy claro que el bienestar de sus hijos es su máxima prioridad, por lo que hace cada vez más esfuerzos a fin de convertirse en el “mejor padre posible”.