La Federación Nacional de Futbol de Guatemala (Fedefut) felicitó este jueves a Gianni Infantino, presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), por su reelección en el cargo para el periodo 2023-2027 tras celebrado el 73º Congreso Ordinario de la FIFA en Kigali, Ruanda.
El italo-suizo Gianni Infantino fue reelegido este jueves hasta 2027 como presidente de la FIFA. Un puesto que ocupa desde 2016, sin oposición y por aclamación, en el 73º Congreso de la instancia en Kigali.
El dirigente de 52 años, ya reelegido en las mismas condiciones en 2019 por los delegados de las 211 federaciones nacionales del organismo, podría mantenerse hasta 2031 al frente del futbol mundial, ya que su primer período de tres años está considerado como incompleto.
Sus retos
Ahora, los principales trabajos de los próximos años están en marcha. Se comenzó por el paso del Mundial masculino de 32 a 48 equipos a partir de la edición 2026, organizada por Estados Unidos, Canadá y México. Esta candidatura se decidió en 2017 y su formato fue fijado el martes.
Asimismo, la FIFA decidió ampliar su Mundial de clubes de un formato anual de siete equipos a una competición cuatrienal de 32 conjuntos a partir de 2025. Un proyecto que Infantino trata de poner en marcha desde hace tiempo para competir con la lucrativa Liga de Campeones de la UEFA, pero que se anuncia como difícil a insertar en el calendario.
Visita a Guatemala
En agosto de 2022, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, visitó Guatemala junto a Arsene Wenger, jefe de Desarrollo Global de la FIFA y Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros de la FIFA. Infantino tuvo acercamiento con los actores principales del futbol nacional. La visita fue para fortalecer proyectos deportivos en el país.
En esa oportunidad además de reunirse con Gerardo Paiz, presidente de la Fedefut, Gianni Infantino se reunió con Alejandro Giammattei, mandatario de la nación.
Ese día se hablaron muchos temas pero el que sobresalió fue la supuesta construcción de un nuevo estadio nacional (de última generación). Más adelante, el Gobierno insistió en que nuestro país no tenía la capacidad económica para la construcción del mismo.