El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) confirmó este lunes 5 de junio que durante lo que va del 2023 se ha registrado el fallecimiento de ocho niños menores de cinco años como consecuencia de la desnutrición aguda.
De acuerdo con datos de la institución, seis de los casos corresponden a habitantes del departamento de Alta Verapaz y dos de Guatemala, específicamente en la región nororiente.
Asimismo, se investigan 45 casos de muertes que probablemente se dieron por esa misma causa, estos ocurrieron en Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, Chiquimula, Escuintla, Guatemala central, Huehuetenango y el área Ixil.
Además, se dieron en Izabal, Jalapa, Jutiapa, Petén, Retalhuleu, Sacatepéquez, San Marcos, Santa Rosa, Suchitepéquez, Totonicapán y Zacapa.
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En el Día Mundial de la Alimentación, el vicemandatario Guillermo Castillo resaltó el compromiso del Ejecutivo para atender esta problemática.https://t.co/98GEgIjLry— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) October 16, 2020
Riesgo de hambruna por sequía en frontera
Autoridades de la zona conocida como “el Trifinio”, donde convergen las fronteras de Honduras, Guatemala y El Salvador, declararon el pasado 26 de mayo una “alerta” para evitar que cerca de 140 mil pobladores caigan en “hambruna” por una sequía.
“Entramos en una alerta porque hay que evitar que la situación de crisis” por falta de alimentos que viven los pobladores “pase a hambruna a causa de la sequía por el cambio climático”, dijo a la AFP el director por Honduras, del Plan Trifinio, Jorge Aguilar.
El Plan Trifinio fue creado en 1997 en el marco del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) para desarrollar esa zona de 7 mil 584 km2 que tiene más de un millón de habitantes entre los tres países, con el 62% de los hogares en la pobreza.
La secretaria ejecutiva trinacional del Plan, la hondureña Liseth Hernández, dijo en rueda de prensa que “alrededor de 140 mil personas están en crisis alimentaria en diferentes etapas”, sobre todo en Guatemala y Honduras, que “no debe pasar a hambruna”.
Explicó que la sequía impide los cultivos que se siembran en mayo y los que comienzan en octubre, cuando a los pobladores se les están acabando las reservas de alimentos.