La histórica subasta realizada por Heritage Auctions marcó un hito en el mundo del coleccionismo deportivo al vender una estampa firmada por Kobe Bryant y Michael Jordan por la impresionante cifra de 12,9 millones de dólares. Este monto no solo establece un récord para una estampa de baloncesto en Estados Unidos, sino que también la convierte en el segundo coleccionable deportivo más caro de todos los tiempos. La transacción demuestra el valor inigualable que alcanzan los objetos asociados a leyendas del deporte mundial.
La estampa pertenece a la prestigiosa colección Upper Deck Exquisite 2007-08 y destaca por incluir un parche del logotipo de la NBA proveniente de las camisetas de ambos jugadores. Heritage Auctions detalló que "el logotipo de la NBA, proveniente de una camiseta de Kobe, se presenta en su combinación de colores patrióticos estándar, mientras que el logotipo dorado que lo acompaña garantiza su participación en la gloriosa temporada 1996-97, en la que Jordan conquistó el penúltimo campeonato de la NBA de su legendaria carrera". Esta estampa es única dentro de la colección, siendo la única que contiene la firma de ambos escoltas.
Millonaria cifra por las firmas de Kobe Bryant y Michael Jordan
Michael Jordan, por su parte, cuenta con otras tarjetas similares firmadas junto a LeBron James, Julius Erving y Scottie Pippen, mientras que Bryant aparece en once estampas de la serie "Dual NBA Logo Autographs", creada entre 2004 y 2009. La casa de subastas había valorado inicialmente la estampa en 6 millones de dólares, cifra que quedó ampliamente superada gracias a la alta demanda de los coleccionistas y al simbolismo de contar con las firmas de dos de los más grandes jugadores de la historia del baloncesto.
El pago récord de 12,9 millones de dólares supera los 12,6 millones que alcanzó en 2022 una estampa de 1952 del legendario jugador de béisbol Mickey Mantle. En el ámbito del baloncesto, la estampa más cara hasta entonces era la autografiada por Stephen Curry, adquirida por 5,9 millones en 2020.
A pesar de ello, la estampa de Bryant y Jordan sigue ocupando el segundo puesto entre los coleccionables deportivos más caros, solo detrás de una camiseta usada por Babe Ruth durante las Series Mundiales de 1932, que fue vendida por 24 millones de dólares.
