La NFL se ha visto sacudida por la situación legal que enfrenta Stefon Diggs, receptor estelar de los New England Patriots, quien fue acusado formalmente de estrangulamiento y agresión por un incidente ocurrido el pasado 2 de diciembre. La información fue confirmada por el Tribunal de Distrito de Dedham, en Massachusetts, sin que hasta el momento se hayan dado a conocer detalles específicos sobre los hechos. El caso se habría producido apenas un día después de la victoria de los Patriots por 33-15 ante los New York Giants.
Ante la difusión de la noticia, la franquicia de Nueva Inglaterra emitió un comunicado en el que expresó su respaldo al jugador, señalando que Diggs niega categóricamente las acusaciones en su contra. La organización aseguró que continuará recabando información y que cooperará plenamente tanto con las autoridades judiciales como con la NFL, subrayando que, debido a que se trata de un proceso legal en curso, no realizará más comentarios por el momento.
La NFL atenta a la situación de Stefon Diggs
Está previsto que Diggs comparezca ante el tribunal el próximo 23 de enero para la lectura formal de cargos, una fecha especialmente sensible para los Patriots, ya que se sitúa dos días antes del posible juego por el título de la Conferencia Americana. El equipo aún mantiene aspiraciones de llegar a esa instancia a través de los playoffs, lo que añade un componente deportivo de alta tensión a la situación extradeportiva que rodea a una de sus principales figuras.
A sus 32 años, Stefon Diggs atraviesa su primera temporada con los Patriots, tras firmar un contrato de tres años y 69 millones de dólares. En la actual campaña ha registrado 82 recepciones, 970 yardas y cuatro anotaciones, números que reflejan su impacto en la ofensiva.
Con una carrera de 11 temporadas en la NFL, que incluye pasos por Minnesota Vikings, Buffalo Bills y Houston Texans, Diggs ha sido seleccionado cuatro veces al Pro Bowl y una vez All-Pro, consolidándose como uno de los receptores más productivos de su generación. Mientras tanto, New England cerrará la temporada regular este domingo frente a los Miami Dolphins, con la mira puesta en una combinación de resultados que le permita asegurar el liderato de la Conferencia Americana y la ventaja de jugar en casa durante la postemporada.
