Un tiroteo en la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Dallas, Texas, dejó este miércoles dos muertos, según informaron autoridades estadounidenses.
"Hubo un tiroteo esta mañana en la Oficina de ICE en Dallas. Los detalles aún están emergiendo, pero podemos confirmar múltiples heridos y víctimas. El tirador murió por una herida de bala autoinfligida", informó en X la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kristi Noem.
Por su parte, el director interino del ICE, Todd Lyons, comentó a CNN que "la información preliminar indica que se trata de un posible francotirador" con "tres personas heridas en este momento", que han sido trasladadas a hospitales, sin reporte oficial de su identidad y estado de salud.
La oficina del FBI local y la policía de Dallas rectificaron en una rueda de prensa la cifra que se tiene ahora de fallecidos en el ataque e indicaron que "ningún agente resultó herido" y que están investigando el hecho como un acto de "violencia selectiva".
El sospechoso, que falleció a causa de una "herida autoinflingida", disparó hacia las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) , al noreste de Dallas, desde un edificio aledaño, indicó Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a la cadena Fox News esta mañana.
Migrantes heridos
Las autoridades no han revelado de momento la identidad de las víctimas mortales. El agente especial de la oficina del FBI en Dallas, Joseph Rothrock, se limitó a aclarar que no eran agentes de las fuerzas del orden.
Según informaron fuentes policiales a la cadena CNN, el fallecido y los heridos son migrantes que estaban detenidos en el centro.
Según las dos agencias federales, las autoridades encontraron una serie de cartuchos cerca del sospechoso tenían escrito el mensaje: "ANTI-ICE".
El director del FBI, Kash Patel, publicó en su cuenta de la plataforma X una imagen de los presuntos proyectiles, donde se ve la inscripción sobre una de las balas, en tinta azul.
A pesar de que las autoridades recalcaron que desconocen aún el motivo tras el ataque, varios funcionarios del Gobierno de Donald Trump y políticos republicanos, entre ellos el vicepresidente, JD Vance, lo vincularon de inmediato con la "violencia" y las amenazas contra "las fuerzas del orden".
*Con información de EFE



