La fotografía de Jihad Al-Suwaiti, ciudadano palestino de 30 años de edad, trepado en la ventana de un hospital ha dado mucho de qué hablar por la conmovedora historia que oculta.
La imagen muestra a Jihad, en cuclillas, al pie de una de las ventanas del Hebron State Hospital de Beit Awa, en el sur de Cisjordania.
Dentro de ese centro se encontraba internada su mamá, Rasmi Suwaiti, contagiada de coronavirus (COVID-19).
La mujer sufría de leucemia, y haber contraído el virus empeoró aún más su ya delicado estado de salud.
Debido a las estrictas medidas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19, a Jihad, como a cualquier familiar de un paciente infectado, le fue prohibido visitar a su mamá.
Consciente de la situación, y desesperado por no poder acercarse a su madre en sus últimos instantes de vida, decidió trepar hasta la ventana para despedirse de ella.
“Me senté, impotente, detrás de la ventana exterior de la sala de cuidados intensivos, observando sus últimos momentos“, reconoció el joven, en declaraciones recogidas por Arabic Post.
Rasmi murió por complicaciones causadas por el COVID-19 poco tiempo después de haber sido hospitalizada.
Símbolo de la pandemia
La conmovedora historia detrás de la fotografía convirtió a Jihad en uno de los nuevos símbolos de la pandemia de COVID-19, que ya ha cobrado la vida de más de 600 mil personas y que ha infectado a más de 14.7 millones en todo el mundo.
En redes sociales, donde la imagen se volvió viral, usuarios se solidarizaron con él por su trágica pérdida.
Activistas, políticos y medios de comunicación de todo el mundo también han compartido la conmovedora fotografía, entre ellos Mohamad Safa, CEO de Patriotic Vision y representante de Naciones Unidas, quien acompañó la imagen de una emotiva ilustración alusiva a la historia de Jihad.
