El viceministro de Salud, Francisco Coma, dio a conocer que se trabaja en el proceso para reforzar la atención de los guatemaltecos en el marco de la pandemia del Covid-19.
Indicó que por ahora se continúa en una fase de aplanamiento de casos, por lo que si se daría un incremento como consecuencia del inicio del proceso de reapertura del país, esto no se vería de forma inmediata.
“Si se daría un repunte esto ocurriría en un máximo de 10 a 15 días. En un par de semanas podríamos ver un comportamiento diferenciado en el crecimiento del número de casos”, dijo.
Además, expuso el escenario en el que se trabaja actualmente en el tema de disponibilidad de insumos, medicamentos, personal y pruebas para detectar el coronavirus.
De la ocupación de camas informó que para pacientes moderados y levemente enfermos la cifra es de 78%, mientras que para los críticos es de entre 90% y 92%.
En este último rubro señaló que la existe presión porque la situación se complica, ya que generalmente estas personas tienen larga estancia en la unidad de terapia intensiva, que va entre los 20 y 23 días.
Ante esas cifras, el funcionario consideró que del total número de casos que requieren atención en hospitales en este momento está estabilizado.
Ello porque quizá han tenido impacto acciones como el reforzamiento de la atención a nivel atención primaria, que permite llegar más temprano a la detección de casos e iniciar el tratamiento de forma inmediata.
“El paciente que tiene un tratamiento inicial con síntomas leves tiene menos probabilidades de complicarse”, destacó Coma.
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Abastecimiento
Acerca de los insumos, el viceministro explicó que se tiene disponibilidad de elementos básicos en las siguientes cantidades:
- Trajes de protección de bioseguridad, 56 mil
- Mascarillas N95, 134 mil 500
- Insumos diversos como mascarillas, zapatones y batas descartables, 1 millón 500 mil.
- Caretas de protección personal o facial, 28 mil 623.
En cuanto al abastecimiento de medicamentos en la mayoría de centros de la red hospitalaria nacional la cifra promedio es del 60%, con lo que según sus palabras, se tienen cubiertas las necesidades actuales.
Sin embargo, aclaró que esta cifra no es estática, sino que va variando y lo que se necesita es una adecuada ejecución y control del inventario para que los requerimientos se puedan hacer de forma anticipada y se cumpla con el suministro.
Y sobre el nivel de ejecución del presupuesto para la atención de esta pandemia, señaló que cuando asumieron las nuevas autoridades, el 19 de junio, este se encontraba en 2.42%; y al 30 de julio era ya de 15.25%.
Además, ahora la cifra sería mayor porque ya se tenían fondos comprometidos por procesos de compra que estaban en desarrollo para esa fecha.
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Suministro de oxígeno
En cuanto a la disponibilidad de oxígeno, tomando en cuenta que el contrato con el proveedor ya venció, el funcionario dijo que se han tenido reuniones con los proveedores del país para abordar el tema.
Según expuso, se ha observado buena disponibilidad para suministrar los gases médicos, a pesar de los términos legales.
En ese sentido, el viernes se generó un acuerdo ministerial que permite a unidades ejecutoras del país comprar por medio de compra directa dejando registro en Guatecompras para garantizar la transparencia de los eventos.
En general el nivel de disponibilidad de oxígeno en la red hospitalaria de salud es de entre 70% y 80%, aseguró.
¿Pacientes deben comprar medicamentos?
Por aparte, Coma explicó la situación que se dio en el hospital temporal del Parque de la Industria, en donde se supo que se le pidió a familiares de pacientes comprar por su cuenta algunos medicamentos, indicó que ocurrió en dos ocasiones.
Dijo que había escasez de al menos tres medicinas, pues el distribuidor autorizado en el país vio impactada su capacidad y se tuvo un período en donde era imposible adquirirlas.
Si bien había personas individuales que la estaban distribuyendo, no era un producto que podría entregarse a través de proveedores registrados, así que el país estuvo desabastecido por al menos 10 días.
Sin embargo, un médico le dio la receta a los parientes de una persona para que los buscara.
“Un paciente no puede comprarlos porque no se los van a vender en ningún lado, no existen en las farmacias”, destacó.
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