El titular de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia Covid-19 (Coprecovid), Edwin Asturias, se refirió a la situación de la pandemia en el país tras seis meses desde que se registró el primer contagio.
Asturias detalló que desde la Coprecovid se ha hecho el análisis y se estableció que entre junio y julio se dio el pico de la enfermedad, seguido por un descenso de contagios.
Pero en las últimas dos o tres semanas se ha observado un estancamiento en la meseta del país.
Destacó que esto es importante porque la curva no continúa en el descenso que se tenía y posiblemente es resultado del proceso de la reapertura económica, que se inició desde el pasado 23 de julio bajo los lineamientos del sistema de alertas sanitarias.
Aunque por ahora no se tiene una mayor ocupación de los hospitales, el médico resaltó que se está en un punto frágil, pues si no se toman las medidas de prevención necesarias eventualmente se podría ver una escalada y generarse la segunda ola de la que se ha estado hablando.
A su criterio, los sectores que más preocupan por ser posibles focos de contagios son los que podrían generar aglomeraciones.
En ese contexto, manifestó que aunque se reguló el tema de los servicios religiosos en el tablero de alertas, se ven iglesias abriendo de una manera irresponsable.
“Me parece muy importante que haya gran responsabilidad de líderes religiosos y políticos en este momento”, pues la población debe saber que hay que continuar protegiéndose, dijo.
Por el contrario, celebró el actuar de los sectores de restaurantes y del transporte, especialmente el urbano de la Ciudad de Guatemala y de algunos departamentos, pues consideró que ha estado regulándose relativamente bien, lo que a su criterio muestra que es posible darle cumplimiento a los protocolos.
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Reapertura escolar, el mayor reto
El epidemiólogo reiteró que la reapertura económica y social, a pesar de ser ordenada y gradual, puede llevar a un incremento de casos.
En ese sentido mencionó que deben mantenerse las medidas de prevención, en especial el uso de la mascarilla, el distanciamiento social y la limpieza constante de manos.
A su criterio, con base en el contexto internacional, es probable que se tengan los primeros datos sobre una vacuna contra el coronavirus para finales de octubre y noviembre, pero luego de ello estarían pendientes los procesos regulatorios y de producción.
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Por ello señaló que en países como Guatemala podría no tenerse una vacuna hasta el segundo trimestre de 2021, lo que obliga a “continuar piloteando” la epidemia al menos por los próximos 9 meses, de acuerdo con sus palabras.
Ante ese escenario surge el tema de los desafíos que se tienen, pues ya son meses de mantener restricciones, lo que ha llevado a detener por completo o de manera parcial el funcionamiento de los distintos sectores.
“El reto más grande sería el año entrante por la reapertura escolar”, dijo Asturias.
Recordó que la ministra de Educación, Claudia Ruiz, ha dicho que el resto del ciclo escolar 2020, del que queda menos de mes y medio, será de forma virtual y por medio de otros mecanismos establecidos por la cartera.
Sin embargo, destacó que “de alguna manera hemos sacrificado este año escolar y se tiene una deuda educativa con la población guatemalteca”.
Ello porque, en su opinión, ha habido mucho esfuerzo de los sectores educativos de pasar a una educación virtual, pero hay quienes no tienen acceso a esos sistemas ni las capacidades para adaptarse a esa modalidad.
En ese sentido, consideró que se debe analizar el aspecto educativo, pues tener un proceso presencial, aunque sea híbrido, podría generar contagios, por lo que se tendrá que diseñar una estrategia muy creativa.
Finalmente, indicó que con ese fin se realiza un trabajo de la Coprecovid con universidades y centros de capacitación tecnológica, pues hay talleres que deben reiniciarse para asegurar que las personas puedan seguir educándose.
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