En esta Nochebuena, mientras las familias disfrutan del pavo o la pierna de cerdo, también deben considerar el recalentado, una tradición que prolonga el disfrute de la cena navideña hasta los días siguientes. No obstante, para que estas sobras se conserven en óptimas condiciones y sean seguras para su consumo, es fundamental almacenarlas correctamente.
El recalentado, además de ser una costumbre, tiene un beneficio culinario: los alimentos tienden a desarrollar sabores más intensos después de ser calentados nuevamente. Según expertos como Keith Scheneider, microbiólogo de la Universidad de Florida, es fundamental refrigerar la comida dentro de las dos primeras horas después de servida para evitar la proliferación de bacterias.
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— lyy (@nviadsoobin) January 14, 2024
El recalentado navideño: consejos para conservarlo correctamente
Para congelar correctamente, se recomienda dejar que los alimentos alcancen una temperatura de aproximadamente 55 °C antes de guardarlos. Además, el uso de recipientes pequeños ayuda a mantener una mejor circulación de aire frío, favoreciendo la conservación de la comida.
Si sigues estas recomendaciones, el recalentado puede durar hasta tres meses en el congelador. Sin embargo, es importante evitar descongelar y volver a guardar los alimentos, ya que este proceso puede reducir significativamente su vida útil y comprometer su seguridad.
El recalentado no solo es una deliciosa forma de revivir los sabores de la cena navideña, sino también un recordatorio de la calidez y generosidad que caracteriza estas festividades. Así que, al preparar la cena navideña, asegúrate de cuidar cada detalle para seguir disfrutando de las delicias durante más tiempo.