La Junta Directiva del Real Madrid C. F. ha decidido elevar una reclamación formal ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con copia al Consejo Superior de Deportes (CSD), tras lo que consideran un "arbitraje escandaloso" en el partido disputado el 1 de febrero de 2025 contra el RCD Espanyol en el RCDE Stadium. La carta, dirigida al presidente de la RFEF, Rafael Louzán, expone detalladamente los errores arbitrales que, según el club, han afectado la integridad de la competición.
En la misiva de cuatro páginas, el club blanco argumenta que los errores arbitrales superan el margen de interpretación y que el sistema arbitral español está desacreditado. Señalan que las decisiones en contra del equipo han alcanzado niveles de manipulación que afectan directamente el desarrollo de la Liga.
Las jugadas polémicas de las que se queja el Real Madrid
Entre los puntos más graves que destaca el Real Madrid se encuentran dos acciones claves del partido:
Exigencias del club a la RFEF
Ante la gravedad de lo sucedido, el Real Madrid ha solicitado a la RFEF la entrega inmediata de los audios del VAR correspondientes a estas jugadas, incluyendo las conversaciones entre los árbitros de campo y los asistentes de video. Según el club, esto permitirá esclarecer las razones detrás de las decisiones tomadas en el partido.
El club también denuncia que este tipo de errores arbitrales no son casos aislados y que existe un patrón de decisiones perjudiciales en su contra. Además, critican que el Comité Técnico de Árbitros (CTA) haya sancionado a los colegiados involucrados enviándolos "a la nevera", pues consideran que esto solo confirma la gravedad de sus errores, pero no soluciona el problema estructural del arbitraje español.
El Real Madrid aprovecha esta reclamación formal para denunciar la falta de credibilidad del sistema arbitral en España. Recuerdan que sentencias judiciales previas han demostrado la manipulación de imágenes en el VAR para tomar decisiones erróneas en su contra, como ocurrió con la expulsión de Vinicius Jr. en 2023. También hacen referencia a la permisividad con los insultos racistas que ha sufrido el jugador brasileño y la falta de sanciones efectivas contra los responsables.
El club considera que la estructura arbitral y disciplinaria de la RFEF sigue funcionando sin cambios, protegiendo un sistema que favorece a ciertos equipos y castiga a otros. En su carta, critican que los árbitros sean un factor determinante en la elección de los presidentes de la Federación, lo que genera un entramado de intereses cruzados que impide la imparcialidad.