Desde que Emiliano "Dibu" Martínez se convirtió en una de las figuras más destacadas del Mundial de Catar 2022, su nombre ha quedado grabado en la memoria colectiva de los franceses. La actuación del portero argentino en la final ante Francia, en la que atajó penales decisivos y fue clave para que la albiceleste conquistara su tercera estrella mundialista, generó una mezcla de respeto, frustración y deseo de revancha entre los jugadores galos. Ese sentimiento aún perdura y se refleja incluso en las nuevas generaciones del fútbol francés, como lo expresó recientemente el joven atacante del PSG, Desiré Doué.
Doué, de apenas 19 años, habló abiertamente sobre ese deseo de superación frente al guardameta del Aston Villa. "Es verdad que para los delanteros franceses inspira un sentimiento de revancha", declaró el futbolista en referencia al Dibu Martínez. Aunque reconoció que nunca ha jugado contra él, el atacante dejó claro que marcarle goles sería un objetivo especial. Esta confesión refleja cómo la figura del arquero argentino se ha convertido en una especie de símbolo, un reto emocional y deportivo para quienes vivieron o crecieron influenciados por aquella final mundialista.
En Francia tienen una rivalidad con el 'Dibu' Martínez
El sentimiento de revancha no implica necesariamente hostilidad, sino una motivación extra. Para los atacantes del París Saint-Germain y otros clubes franceses, enfrentarse a Martínez representa la oportunidad de redimirse simbólicamente de aquella dolorosa derrota. La histórica tanda de penales en la que el Dibu fue protagonista no solo determinó un campeonato, sino que dejó una huella emocional profunda en una generación de futbolistas y aficionados franceses.
A pesar de la intensidad del tema, Doué también mostró madurez y serenidad al abordar su desarrollo personal como futbolista. Aseguró estar "viviendo un sueño" al formar parte del PSG y la selección absoluta de Francia, pero mantiene los pies en la tierra, enfocado en su mejora constante. "Analizo mis partidos, mis entrenamientos, me pongo en duda para mantener mi disciplina", expresó, dejando claro que su mayor competencia es consigo mismo.
Así, el joven delantero encarna el espíritu de superación que caracteriza a muchos talentos del fútbol francés: hambre de gloria, deseo de revancha deportiva y compromiso con el crecimiento personal. El Dibu Martínez, más allá de su rol como rival, representa un desafío que sigue inspirando a toda una generación que aún recuerda aquella final de Catar como una espina clavada que quieren, tarde o temprano, sacar.

