La temporada 2024-2025 quedará marcada como la peor en la trayectoria de Pep Guardiola al mando del Manchester City. Por primera vez desde su llegada en 2016, el técnico catalán se marcha sin celebrar un solo título, en lo que representa su primer año en blanco desde aquella campaña de adaptación en Inglaterra. La derrota en la final de la FA Cup frente al sorprendente Crystal Palace puso punto final a un año decepcionante, en el que el conjunto 'citizen' también perdió la Premier League ante el Liverpool, la Copa de la Liga frente al Tottenham y fue eliminado tempranamente de la Liga de Campeones por el Real Madrid.
Guardiola, considerado uno de los entrenadores más exitosos del siglo XXI, había conseguido levantar trofeos en cada temporada al frente del Barcelona, del Bayern Múnich y en ocho de sus nueve campañas previas con el Manchester City. La constante lucha por todos los frentes competitivos parecía garantizada bajo su dirección técnica, hasta este curso que ha dejado en evidencia las dificultades de mantener un ciclo ganador por más de una década.
Guardiola no tuvo su mejor año
Los números son fríos y contundentes: fuera de los primeros puestos en la Premier, sin llegar a instancias decisivas en Europa y con eliminaciones prematuras en torneos domésticos. A pesar de contar con una plantilla de alto nivel y una estructura sólida, el desgaste competitivo y las lesiones en momentos clave pasaron factura. La última vez que Guardiola se quedó sin títulos fue en la campaña 2016-2017, cuando recién aterrizaba en Mánchester. Ahora, casi una década después, el equipo vuelve a transitar por aguas turbulentas.
Pese a este duro golpe, Guardiola no abandona el proyecto. El técnico renovó su contrato hasta 2027, demostrando su compromiso con la institución y su deseo de iniciar una nueva reconstrucción. El objetivo inmediato es asegurar la clasificación a la próxima Champions League. Actualmente, el City marcha sexto en la tabla con 65 puntos, uno menos que el Aston Villa, por lo que los encuentros ante Bournemouth y Fulham en la última semana del campeonato serán decisivos. El camino hacia la redención comienza ahora.
