Las protestas de los trabajadores del Camp Nou volvieron a poner en el centro del debate público las condiciones laborales en las obras de la remodelación del estadio azulgrana. Convocados por el sindicato CCOO, decenas de empleados se concentraron este miércoles frente al recinto para denunciar cerca de cincuenta despidos que consideran injustificados, así como retrasos reiterados en el pago de sus salarios. La manifestación se produjo a apenas días de la reapertura del estadio, lo que añadió aún más tensión al clima laboral.
Según explicó Carlos del Barrio, responsable de Acción Sindical de CCOO del Hábitat, varios de los afectados pertenecen a la empresa Ekstreme Works y son trabajadores de nacionalidad turca. El portavoz denunció que, pese a haber sido contratados "en origen" y contar con permisos de residencia en otros países de la Unión Europea, estos empleados no están recibiendo su salario y, además, trabajan en España sin la documentación necesaria. A ello se suma, según el sindicato, la presión para que acepten acuerdos sin garantías y regresen a su país.
¿Se paralizarán las obras del Camp Nou?
CCOO ha anunciado que reclamará todos los despidos y que ya está moviendo los mecanismos para activar el reglamento de extranjería con el fin de promover una regularización extraordinaria de los trabajadores afectados. Del Barrio destacó que son precisamente estos trabajadores quienes han contribuido decisivamente a que el FC Barcelona pueda inaugurar el renovado Camp Nou este sábado, subrayando la paradoja entre la premura por reabrir el estadio y el trato que están recibiendo quienes hicieron posible su transformación.
El sindicato también responsabilizó al FC Barcelona, como promotor de la obra, por no garantizar que las empresas subcontratadas cumplan la legislación laboral y migratoria vigente. En un comunicado, CCOO lamentó que, a las puertas del esperado partido contra el Athletic Club, el calendario parezca pesar más que los derechos de los trabajadores. Las protestas, en este contexto, se convierten en un recordatorio de que detrás de las grandes obras deportivas hay realidades laborales que no siempre reciben la atención que merecen.

